Es una pregunta a la que responderíamos con un “nada”, pero una investigación liderada por la Universidad de Cincinnati ha decidido examinar los paralelismos que existe entre la tecnología de los e-books y los animales que cambian de color, como por ejemplo las sepias (en la fotografía de portada). Los animales utilizan esta técnica para camuflarse, emitir señales de alarma o de apareamiento.
A lo largo de 100 millones de años de evolución, los animales han perfeccionado esta técnica hasta el punto de que las sepias cambian de color en milisegundos y son auténticas maestras del camuflaje. Por el contrario, los humanos llevamos sólo 2 décadas trabajando con esta nueva tecnología de los e-books y se podría decir que, de momento, los animales nos llevan algo de ventaja.
Paralelismos entre tecnología y naturaleza
Parece mentira que un e-book tenga algo en común con una sepia, pero así es. Un nuevo hallazgo pone de manifiesto que hay distintas maneras para cambiar el color de una superficie reflectante y tanto la tecnología desarrollada por el ser humano y el método desarrollado por los animales comparten algunas características comunes. Ambos usan pigmentos y ambos cambian o consiguen otro color extendiendo o compactando esos pigmentos. Lo que cambia es la manera de hacerlo, los animales utilizan fibras musculares para la propagación de los pigmentos y la electrónica utiliza campos eléctricos.
Sin embargo, aunque el enfoque básico para cambiar de color es muy parecido, el ser humano no ha sido capaz de desarrollar algo tan sofisticado y complejo como lo que ocurre en la piel de los cefalópodos. Este grupo de animales, formado por sepias, pulpos y calamares, son los verdaderos maestros del cambio de color. Os pongo un vídeo para que veáis con qué velocidad cambian de color, es increíble.
De hecho, los animales que cambian de color son más eficientes que los dispositivos electrónicos a la hora de la utilización de la luz. La piel refleja la luz para lograr un efecto brillante o la absorbe para crear distintos efectos o un efecto multicolor.
Pero en cuanto a velocidad, nuestra nueva tecnología es más rápida cambiando de color que un animal. Además, los e-books pueden ofrecernos una gama de colores mucho más amplia que la que puede ofrecer un animal y una pantalla puede ponerse totalmente negra, cosa que un animal no puede hacer ya que en la naturaleza un animal no necesita alcanzar un color oscuro o negro absoluto.
La naturaleza tiene mucho que ofrecernos y muchas veces debemos fijarnos cómo hacen las cosas los animales para copiar su método para nuestro beneficio.
Fuente: University of Cincinnati