¿Recordáis cuando se pudo capturar la formación de una idea en el cerebro? Esta vez la cosa es un poco más compleja, y más curiosa si cabe. En más de una ocasión diversas películas de cine nos han intentado recrear cómo sería “leer” la mente humana, o más bien la actividad cerebral humana, para descubrir lo que está pensando tal o cual persona. En este caso, los investigadores del KIT y Wadsworth Center de EE.UU. lo que han logrado es “traducir” dicha actividad cerebral para reconstruir frases habladas.
No es “leer” la mente, pero estamos muy cerca, ¿no creéis?
La actividad cerebral humana en forma de texto
Como ya sabréis, el habla humana se produce en la corteza cerebral. Dicha actividad cerebral se asocia a determinadas ondas cerebrales, las cuales pueden registrarse directamente con electrodos situados en la superficie de la corteza. Lo que se ha logrado ahora es reconstruir unidades básicas, como palabras o frases completas de voz continua a partir de estas ondas cerebrales, generando el texto correspondiente. Dicho logro se ha publicado recientemente en la revista Frontiers in Neuroscience.
Así lo comenta Tanja Schultz, directora del estudio junto a sus compañeros del Laboratorio de Sistemas Cognitivos del KIT:
“Durante mucho tiempo se ha especulado sobre si los humanos pueden comunicarse con las máquinas a través de la actividad cerebral. Como paso importante en esta dirección, nuestros recientes resultados indican que los sonidos del habla registrados a partir de ondas cerebrales, así como frases habladas continuas, pueden ser reconocidos a partir de la actividad cerebral”
Para llegar a tal proeza, se reunieron investigadores de ámbitos tan diversos como la informática, la neurociencia y la medicina. Actualmente se dispone de métodos de procesamiento de señales y reconocimiento automático de voz, a lo que podemos añadir la posibilidad de decodificar el lenguaje mediante la actividad cerebral y analizar detalladamente las áreas del cerebro involucradas en el proceso del habla y su interacción entre ellas.
Para el trabajo, se estudió a 7 individuos epilépticos, los cuales participaron voluntariamente mientras se encontraban en tratamiento. Se les colocó electrodos sobre la superficie de su corteza cerebral (electrocorticografia o ECOG) para su propio tratamiento neurológico. Mientras los pacientes leían textos en voz alta, las señales del ECOG se registraron en alta resolución. Más tarde, los investigadores analizaron dichos datos y desarrollaron una traducción actividad cerebral – texto.
En un futuro, esta traducción podría servirnos para poder comunicarnos con pacientes que, por diversas razones, carezcan de su habilidad para hablar o tengan problemas para hacerlo, ya que su actividad cerebral podrá decirnos mucho.
Vía | Neuroscience News.
Fuente | Frontiers in Neuroscience.