En anteriores ocasiones, hemos hablado en Medciencia sobre los numerosos usos de los arándanos en medicina. Dedicamos una entrada para hablar sobre su uso en las infecciones de vejiga, en otra incluso nos planteamos la pregunta de si se puede tratar el Parkinson con arándanos y además comentamos parte de sus efectos para mejorar la concentración en los alimentos que nos pueden ayudar a concentrarnos.
Ahora, un equipo de investigadores ha analizado el posible uso de los arándanos azules en enfermedades de la boca como las ocasionadas por la formación de placa dental que conlleva a la inflamación de las encías; es lo que denominamos gingivitis, un término que únicamente significa inflamación de las encías debido a que las bacterias liberan toxinas que irritan nuestras encías.
Los arándanos azules podrían ayudar a tratar la gingivitis
Los arándanos son conocidos por poseer compuestos que pueden luchar contra las bacterias. Recientemente, los investigadores han centrado su atención en los polifenoles presentes en la planta que la protege de algunas enfermedades.
El equipo se preguntó si es posible que esos compuestos que encontraron y extrajeron de los arándanos azules puedan tener algún efecto en la bacteria llamada Fusobacterium nucleatum, que juega un papel importante en las enfermedades de las encías.
Las pruebas que se realizaron en el laboratorio mostraron que los compuestos del arándano azul pararon de manera exitosa el crecimiento de las bacterias que dañan nuestras encías; asimismo, los polifenoles presentes en el arándano fueron capaces de bloquear la cascada de la inflamación llevada a cabo fundamentalmente por los macrófagos.
“Esta doble acción antibacteriana y antiinflamatoria de los polifenoles de los arándanos sugiere que pueden ser candidatos prometedores para nuevos agentes terapéuticos”, concluyen los investigadores del estudio.
Conclusiones
En este momento, el equipo quiere ir más allá: crear un dispositivo que libere lentamente el extracto de los arándanos para combatir las enfermedades de las encías. Pero ¡ojo!, los investigadores destacan que esto no quita que diariamente y tras cada comida nos tengamos que cepillar los dientes adecuadamente y consultar con el odontólogo con cierta frecuencia.
También hay que señalar que los resultados de este estudio no demuestran definitivamente que los arándanos combatan la placa bacteriana, ya que se ha realizado bajo condiciones óptimas en el laboratorio y no mediante ensayos clínicos que se caracterizan por poseer una mayor evidencia científica. Por tanto, todavía queda un largo camino por recorrer hasta que realmente se demuestre sus efectos beneficiosos en humanos, pero sin duda es un primer paso importante.
Fuente: American Chemical Society