Las personas con ansiedad social pueden ahora contar con una novedosa técnica para incluir en su tratamiento, la prescripción de buenas acciones. Y es que los que realicen buenas acciones (para los demás o para la sociedad) pueden beneficiarse teniendo menos dificultades para relajarse e interaccionar con otros, o eso afirma el nuevo estudio de hoy.
Estos actos generosos y de bondad promueven sentimientos de felicidad y fomentan una visión más positiva del mundo (lo cual es importante en un trastorno que se asocia con una baja afectividad positiva). Con el tiempo este tipo de acciones que promueven interacciones positivas permiten a los sujetos con este tipo de problemas socializarse de forma más fácil.
Los actos de bondad pueden ayudar a contrarrestar las expectativas sociales negativas al promover unas percepciones y expectativas más positivas del entorno social de la persona. Estas acciones no solo ayudan a reducir los niveles de ansiedad social sino que también hacen menos probable que estas personas quieran evitar las situaciones sociales. Es frecuente que lo sujetos con ansiedad social se sientan amenazados o ansiosos ante la idea de relacionarse con otros. Este trastorno es más que sólo ser tímido, es un problema que puede hacer que la gente se sienta tan incómoda que evite la socialización del todo para evitar la angustia o la posible vergüenza que esta implica.
El estudio:
El estudio fue llevado a cabo por Jennifer Trew, de la Universidad Simon Fraser en Burnaby, Canadá y Lynn E. Alden, de la Universidad de British Columbia, sus resultados fueron publicados en la revista Motivación y Emoción.
El estudio duró cuatro semanas e involucró a 115 estudiantes con altos niveles de ansiedad social. Los estudiantes fueron divididos aleatoriamente en tres grupos. Al primer grupo se le mandó realizar actos de bondad, como lavar los platos de un compañero de habitación, cortar el césped de un vecino, o donar dinero a una organización benéfica. El segundo grupo fue expuesto a interacciones sociales, pero se les dieron instrucciones de no participar en las buenas acciones. El tercer grupo grabó lo que sucedió a diario, pero estos participantes no tenían instrucciones específicas sobre la forma en la que debían interactuar con los demás.
El estudio reveló que el grupo involucrado en actos de bondad tuvo la mayor reducción en el deseo de evitar las interacciones sociales. Los investigadores llegaron a la conclusión (tras los claros resultados del estudio) de que las buenas acciones son una herramienta valiosa para ayudar a las personas con ansiedad social a interactuar con los demás con mayor facilidad, aliviando la ansiedad y los temores ante el posible rechazo. Las estrategias de tratamiento que implican promover las buenas acciones y los actos de bondad puede mejorar la calidad de vida de las personas con ansiedad social.
Fuente: U.S. News, ResearchGate.
Imagen: Flickr.