Si en ningún momento de vuestra vida no os habéis sentido sol@s, sois afortunad@s. Una de las primeras cosas que nos hacen tener en cuenta en las prácticas con pacientes es la situación emocional de cada uno de ellos y, sobretodo, la soledad. Si una persona vive sola, tiene más tendencia a una depresión o a malos habitos, y por tanto es contraproducente para que vuelva a estar sana (esta situación se da por ejemplo en los ancianos).
Hoy en día disponemos de las redes sociales, o no tan sociales, porque un equipo de psicólogos de la Universidad de Arizona ha descubierto que las redes como facebook o twitter favorecen la soledad.
La base del daño que nos produce la soledad es que provoca que sigamos malos hábitos nocivos, y nos induce estrés.
Además, según afirman estos científicos, las redes sociales también contribuyen a la soledad, pues aumentan los sentimientos de aislamiento y separación porque propician las relaciones superficiales en lugar de dar lugar a relaciones más estrechas.
Se realizó una encuesta a 265 adultos, de entre 19 y 85 años, sobre su apoyo social, su soledad, su estrés, sus hábitos de salud y sobre su salud en general.
Los resultados de estas en cuentas, publicados en la revista Health Communication, demostraron que la soledad esta mucho más relacionada con el número de relaciones estrechas que con la cantidad de contactos mantenidos en las redes sociales.
Realmente, usar las redes sociales no tiene porque ser negativo para la salud según estos científicos, siempre que se mantengan relaciones más cercanas con otras personas sin que exista distancia de por medio.
Además, demostraron que los individuos solitarios se cuidan menos, duermen peor y consumen más medicamentos. Y, por otro lado, tienen a aguantar de peor forma las situaciones estresantes.
Eso sí, por el contrario, también demostraron que las personas con un mayor apoyo social presentan de igual forma un mejor estado de salud.
De todas formas, la soledad no se puede medir, y es bastante subjetiva porque depende de la percepción de cada persona. Como dice Segrin, de la Universidad de Arizona, la soledad se podría definir como la diferencia entre el nivel de contacto social que deseamos, y el que realmente alcanzamos. Por eso no es extraño ver o conocer a gente que se sienten en soledad pero disfrutan de muchas relaciones sociales. Como ya he comentado antes, lo importante es la calidad de estas relaciones, y no la cantidad. La falta de amigos o familiares cercanos no puede ser sustituida por relaciones que se establezcan en la Red, y por eso esta falta puede ser muy grave para la salud.
Así que, como conclusión y recomendación personal, la mejor manera de acabar con cualquier tipo de soledad es estrechar lazos y mantenerlos en la mejor calidad posible. No vale la pena aumentar la cantidad cuando no sabemos cuidar cada una de nuestras relaciones con cariño y por separado considerándolas lo que son, únicas.
Vía: Tendencias21.