Todo sobre el meteorito que “rozará” la Tierra este viernes 15 de febrero

En el momento de la publicación de este artículo se aproxima a la Tierra un meteorito del tamaño de un campo de fútbol. Pero no hay que alarmarse, la NASA ha asegurado que no va a colisionar con la Tierra aunque pasará especialmente cerca, siendo la ocasión ideal para estudiar estas rocas de cerca. El nombre de este meteorito es 2012DA14 y aunque parezca un nombre esquemático en realidad representa el día de su descubrimiento (hay unas normas de nomenclatura para estos casos).

El meteorito pesa 130.000 toneladas y viaja a una velocidad de 45.000 kilómetros por hora, y pasará a una distancia de 17.000 kilómetros de la Tierra. Para hacerse una idea, pasará a unos 8000 kilómetros más cerca de la Tierra que todo el conjunto de satélites del tiempo y militares que orbitan a su alrededor.

De hecho, aunque no sea visible a simple vista, desde Australia será posible ver el asteroide con prismáticos. Por si acaso tienes la oportunidad de pasarte por Australia, en las universidades han instalado puestos de observación. Si no, puedes hacer su seguimiento en directo aquí. También en Naukas han publicado unas instrucciones para tratar de verlo en el cielo.

Aunque esta vez el asteroide vaya a pasar sin peligro, en la NASA y la Agencia Espacial Europea llevan varios años haciendo concursos en los que presentan proyectos que permitirían destruir un meteorito que sí vaya a chocar contra la Tierra. Uno de los proyectos más populares es precisamente español y consiste en dos naves espaciales gemelas, llamadas Don Quijote y Sancho. Mientras Sancho calcula al máximo la velocidad y posición del asteroide, Don Quijote, la nave más grande, se lanza hacia el meteorito en la posición precisa para desviar su trayectoria.

Otra idea más extraña para salvar al mundo de un asteroide asesino es pintarlo de negro. En el siglo XIX, un ingeniero ruso llamado Ivan Yaskovsky demostró que la rotación de los asteroides puede cambiar según el calor de su superficie. De esta manera, es posible modificar la rotación del asteroide (y por tanto su trayectoria) pintándolo para absorber y emitir calor a un ritmo diferente. Es bien conocido que el color negro retiene mejor el calor que el blanco (uno de los motivos de que las sartenes sean negras) así que mandar a un robot para pintar un asteroide de negro es una idea descabellada pero factible. Aunque el meteorito 2012DA14 no colisione con la Tierra, podemos ponernos fatalistas y plantearnos que pasaría en caso de que las cuentas realizadas hasta la saciedad por las estaciones espaciales fallaran.

Y lo cierto es que un meteorito de unas dimensiones parecidas chocó contra la Tierra, y no, no era el que parece ser que extinguió a los dinosaurios, sino que sucedió en 1908. El 30 de junio de 1908, un objeto (se cree que fue un cometa) entró en la atmósfera de una región llamada Tunguska (Rusia) a 539 kilómetros por hora. No hubo ningún cráter ya que la roca no soportó la presión y el calor y explotó en el cielo. Según los testigos fue como “ver el cielo partido en dos, cubierto de llamas”. Realmente la gente tiende a imaginarse la colisión de un meteorito como una explosión nuclear, pero es muy diferente. Una explosión nuclear libera energía en todas las direcciones, en cambio un meteorito dirige toda su fuerza hacia una única dirección: donde va a colisionar. Por eso, en caso de que el 2012DA14 colisionara contra la Tierra, dependería de su destino.

Como referencia el objeto de Tunguska arrasó 2000 kilómetros cuadrados debido a la explosión, lo suficiente para destruir una ciudad moderna si esta justo debajo. Pero aquí contaríamos con la suerte: al igual que Tunguska, que se encuentra en el centro de Siberia, hay muchas regiones despobladas en el planeta por lo que estadísticamente es difícil que un meteorito destruya algún tipo de ciudad grande, por mucho que en las películas se empeñen en mostrarnos lo contrario.

Se cree que sufrimos una colisión de algún objeto celeste cada 1000 o 2000 años, pero debido a que los cometas suelen desaparecer en el aire y no dejar cráter la única manera de comprobarlo es mediante registros históricos. Aunque el meteorito de este viernes no vaya a colisionar con la Tierra, podríamos ir preparando botes de pintura negra y brochas gigantes para el próximo, sólo por si acaso.

Fuentes | Science Daily, Live Science, NASA

Imagen | Ftapinamar

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