Tomar un fármaco de forma rutinaria puede ocasionarnos algún problema a la larga. Incorporar algún proceso o sustancia a nuestro metabolismo puede cambiarlo de forma irreversible, generando un déficit o una dependencia. Sin embargo, cuándo padecemos algún tipo de enfermedad, tomar de forma usual ciertos medicamentos nos ayuda en la progresión de la enfermedad, mitigando sus síntomas o en algunos casos incluso eliminándolos.
Lo último en esta tendencia nos lo acerca el Journal of Clinical Oncology, con un estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Newcastle y la Universidad de Leeds. Para empezar, el estudio encontró que padecer sobrepeso u obesidad duplicaba el riesgo de padecer cáncer de intestino. Pero, ¿qué pensaríais si os dijese que también han encontrado una forma sencilla de combatir este handicap?
La aspirina podría reducir la probabilidad de padecer cáncer de intestino
El profesor John Burn, del Clinical Genetics en la Universidad de Newcastle ha encontrado junto a su equipo como este popular medicamento es capaz de reducir la probabilidad de padecer cáncer de intestino en personas con sobrepeso. El proceso que relaciona el aumento del riesgo con la obesidad se basa en la inflamación que padecen estas personas.
La prueba clínica englobó a más de 1000 pacientes entre 43 centros, con el síndrome de Lynch. El procedimiento a seguir fue tomar 2 aspirinas al día (600mg) o un placebo en cuestión. 10 años más tarde, 55 de esas personas padecieron cáncer de intestino y entre ellos los que padecían obesidad eran unas 2.75 veces más propensos.
Sin embargo, los que tomaron aspirina mostraron el mismo resultado siendo tanto obeso como no, lo que nos lleva a confirmar que su consumo reduce el riesgo cuándo se padece sobrepeso al nivel de la persona sana.
El mecanismo no está del todo claro, entre las hipótesis se relaciona el efecto de la aspirina con la muerte celular programada. De esta forma se programaría la muerte de las células que iniciaron el tumor por la vía inflamatoria, típicas de las personas con sobrepeso.
Obesidad, el enemigo del siglo XXI
Uno de los grandes problemas es que esta enfermedad en muchos casos se ve simplemente como una limitación, o una condición estética, sin conocer los problemas a la salud que puede acarrear. Esta investigación ha demostrado que al padecer sobrepeso tenemos una tendencia mayor a padecer enfermedades como el cáncer.
El hecho que logremos encontrar una solución a los prejuicios que aparecen con esta condición, no le quita importancia al hecho de estar sanos. Actualmente se invierte una enorme cantidad de capital en tratar a personas que de una forma u otra han adquirido una enfermedad debido al sobrepeso, por lo que está en nuestras manos cambiar estas cifras con gestos tan simples como la actividad física moderada o la alimentación.
Fuente | Leeds