Sin exagerar, un paciente común con hipertensión arterial puede llegar a tomar hasta tres pastillas diferentes solo para su hipertensión, y seguramente unas cuantas más para otras dolencias asociadas o consecuentes a esta hipertensión. Tantas pastillas, tanta medicación, y resulta que solo con tomar el sol unos 20 minutos al día podría mejorar mucho las cosas…
Al menos eso es lo que afirman los investigadores de la Universidad de Edimburgo, que la exposición a la luz ultravioleta reduce la presión arterial, un hallazgo que podría hacer reconsiderar el consejo de tomar el sol (que, por lo visto, no solo sirve para tener un nivel de vitamina D aceptable).
Como ya sabéis, la hipertensión arterial es uno de los principales factores de riesgo de enfermedad cardíaca, de los más importantes junto a una mala dieta y el estrés. Hasta una tercera parte de la población sufre de hipertensión, por lo que hallazgos como el de hoy son bastante halagüeños.
La teoría de estos científicos es que los rayos ultravioleta (UV) de la luz del sol causan la liberación de nitrógeno hacia la sangre. Esta sustancia es un potente vasodilatador, que relajaría los vasos sanguíneos y por tanto reduciría la tensión arterial.
Eso si, pasarse también es malo. Si recibimos demasiada luz solar la consecuencia será el conocidísimo y temido cáncer de piel, por lo que no hay que abusar y es importante usar protección solar. Y no, esta protección no evita “ponerse moreno”, evita que tengamos cáncer, cuidado con los falsos mitos que circulan por ahí.
Evidentemente aún queda mucho que investigar sobre el tema, como bien recalca el Dr. richard Weller, catedrático de Dermatología de la Universidad de Edimburgo y director de esta investigación:
“Ahora nos planteamos investigar los riesgos relativos de las enfermedades cardíacas y el cáncer de piel en aquellas personas que hayan recibido diferentes cantidades de exposición solar. Si confirmamos que la luz solar reduce el índice de mortalidad, tendremos que reconsiderar nuestros consejos sobre la exposición al sol. Tenemos la sospecha de que los beneficios para la salud cardíaca por parte de la luz solar serán mayores que el riesgo de contraer cáncer de piel”
El estudio, que se presenta en la Conferencia Internacional de Investigación de Dermatología en Edimburgo, investigó la presión arterial de 24 voluntarios que pasaron 20 minutos bajo una lámpara de bronceado UV, dando lugar a dosis de luz controladas.
Según los hallazgos de los científicos, tras recibir la luz UV la presión arterial de los voluntarios cayó y permaneció por debajo del límite anterior a esta exposición, al menos durante una hora. Por otra parte, cuando los voluntarios fueron expuestos a calor sin luz ultravioleta, su presión arterial también se redujo durante la exposición pero volvio a subir rapidamente a los niveles anteriores, por lo que el calor solo no era un factor a tener en cuenta.
Para rematar la hipótesis, las pruebas de laboratorio con las células de la piel expuestas a luz UV liberaban óxido nítrico, la sustancia responsable de la vasodilatación arterial (relajación de los vasos), cuya consecuencia sería disminuir la presión arterial.
Evidentemente es necesario seguir investigando la cuestión, pues 24 voluntarios es una muestra muy pequeña para tener nada claro, pero al menos ya existe una base sobre la que seguir estudiando. Eso sí, si se confirma, que nadie se obsesione con tomar el sol con la excusa de la vitamina D y la presión arterial, que luego vienen los sustos de fotoenvejecimiento y cáncer de piel y ya se lia el asunto… ¡Protección!
Vía | The Telegraph.