Hoy en día la tecnología también ha llegado a los quirófanos. Eltérminoo “cirugia mínimamente invasiva” es el que está más “de moda” a la hora de operar, ya que consiste en hacer el mínimo daño posible al paciente, incluyendo también pocas y minúsculas cicatrices. Dentro de estas técnicas tenemos la laparoscopia, donde se usa una cámara para operar al paciente por dentro sin tener que abrir el abdomen de par en par por ejemplo, y junto a esta cámara hay diversos instrumentos, como los actuales bisturís eléctricos, que cortan quemando el tejido (si, eso de los bisturís afilados a modo de cuchillo se usa poco, aunque se sigue usando). Ahora se ha llegado más allá, dotando al bisturí de más capacidades, como reconocer el tipo de tejido que corta. Lo llaman “iBisturí”.
Dicho bisturí ha sido creado por los investigadores del Imperial College de Londres, en Reino Unido. Su nuevo “cacharro” es capaz de detectar en segundos si el tejido que corta es o no canceroso, dando lugar a una cirugía mucho más precisa y reduciendo posteriores e incómodas reoperaciones. El estudio se ha llegado a publicar en la revista Science Translational Medicine.
El iBisturí (o iKnife, en inglés) se basa en la actual tecnología de la electrocirugía, la misma que ya usan los bisturís eléctricos actuales, basada en el uso de la corriente eléctrica para emitir calor hacia el tejido y reducir la perdida de sangre del mismo. En definitiva lo que se consigue es vaporizar el tejido, reduciendo muchísimo las posibles lesiones por el bisturí. Por supuesto esta vaporización crea humo, que es absorbido por un sistema de extracción.
La base del nuevo iBisturí es este humo que, según el Dr. Zoltan Takats, responsable de su desarrollo, podría utilizarse para dar información sobre el tejido que se corta. La técnica que usarían sería captar este vapor, hacerlo pasar por un espectrómetro de masas (un aparato que analizará los productos químicos de este vapor) y detectar así que es lo que se está cortando:
“Los diferentes tipos de células producen miles de metabolitos en diferentes concentraciones, por lo que el perfil de los productos químicos en una muestra biológica puede revelar información sobre el estado de ese tejido”
Para dotar de “inteligencia” al invento, los investigadores usaron el iBisturí en 302 pacientes sometidos a cirugía, registrando miles de tejidos cancerosos y no cancerosos de diversos órganos y llegando a crear una auténtica biblioteca de referencia. Así el iBisturí utiliza esta biblioteca para saber que está cortando en tan solo tres segundos. Impresionante.
Posteriormente probaron su eficacia en hasta 91 pacientes diagnosticados de cáncer, donde se consiguió un 100% de precisión.
“En todas las pruebas, el tipo de tejido identificado por el ‘iKnife’ coincidía con el diagnóstico post-operatorio basado en métodos tradicionales”
“Estos resultados proporcionan evidencia convincente de que el ‘iKnife’ se puede aplicar en una amplia gama de procedimientos de cirugía. Proporciona un resultado casi al instante, lo que permite a los cirujanos realizar procedimientos con un nivel de precisión que no ha sido posible antes”
Resumiendo, una auténtica revolución para el quirofano, que dotará de mayor precisión a los aparatos actuales.
Vía | EuropaPress.