En muchas ocasiones vemos que, tras el paso de los años y las investigaciones, existen medicamentos con unas funciones determinadas en un inicio que posteriormente esgrimen un mayor potencial, siendo posible usarlos en otros ámbitos totalmente diferentes. Como claro ejemplo tenemos la Aspirina ®, cuyo origen fue ser usada como antiinflamatorio, pero actualmente ha demostrado potencial como prevención de infartos o ictus, e incluso en algunos tipos de cáncer.
Precisamente hoy daremos la vuelta a este último punto, y es que existe un medicamento ya usado contra el cáncer que parece tener un gran potencial al usarse en individuos que sufren Alzheimer, pudiendo mejorar la memoria en esta enfermedad.
El anticancerígeno que puede mejorar la memoria en el Alzheimer
El trabajo del que hablaremos hoy, publicado en el Journal of Neuroscience, habría llegado a la conclusión de que el fármaco RGFP9666 (un inhibidor de una histona desacetilasa o HDAC) sería capaz de ayudar a las personas con problemas de memoria, incluyendo aquellos que sufren enfermedad de Alzheimer y otras demencias.
Actualmente la función de este fármaco es prevenir la activación de los genes que convierten las células normales en células cancerosas, pero los investigadores han detectado que también es capaz de aumentar la plasticidad de las neuronas en el cerebro, pudiendo así mejorar sus conexiones y en última instancia mejorar la memoria.
Así lo comenta Kasia M. Bieszczad, autora principal del estudio:
“La memoria puede encontrarse en un estado muy deficiente en las etapas avanzadas de la enfermedad de Alzheimer. Este fármaco podría rescatar esta capacidad de procesar y crear nuevos recuerdos ricos en detalle y contenido, incluso en los peores escenarios posibles de la enfermedad”
Para llegar a esta conclusión, los investigadores entrenaron a una serie de ratas para escuchar un sonido y obtener una recompensa. Tras la administración del fármaco RGFP966 a estos roedores, estos fueron capaces de recordar más información y de desarrollar nuevas conexiones cerebrales, las cuales les permitieron transmitir con mayor facilidad la información entre neuronas.
En general, según el estudio, las ratas tratadas con el fármaco recordaban lo aprendido con mayor frecuencia que aquellas que no lo recibieron. Además, respondían correctamente al sonido más a menudo que sus congéneres no tratados.
El estudio sugeriría que el medicamento ayudaría al cerebro a procesar y almacenar sonidos con mayor eficacia, ambas operaciones fundamentales en el lenguaje humano. De momento, como veis, solo se ha podido probar en ratas de laboratorio. Asimismo, los investigadores creen que tendría mucho potencial su uso en humanos para “recablear” el cerebro incluso en casos extremos de demencia, volviendo a poder crear y procesar recuerdos ricos en detalles y contenido. Por su parte, las posibilidades no se quedarían aquí, sino que podría haber cierto potencial en aquellas personas con discapacidades de lenguaje tras alguna lesión cerebral.
Vía | Science Recorder.
Fuente | Journal of Neuroscience.