Un grupo de científicos europeos y estadounidenses, liderado por la Universidad de Copenhague, ha actualizado la versión clásica del mapa de la distribución del mundo natural del naturalista Alfred R. Wallace que muestra cómo están distribuidos los grupos de vertebrados más importantes. El nuevo mapa, basado en más de 20.000 especies de mamíferos, aves y anfibios, divide al mundo en 11 grandes reinos biogeográficos. Dicha investigación ha sido publicada en Science en estos días.
Un mapa que muestra las relaciones de los vertebrados
Alfred R. Wallace (1823-1913) fue co-descubridor de la Teoría de la selección natural junto con Darwin y se le considera el padre de la Biogeografía. Él fue quien diseñó el primer mapa de la diversidad de la vida en la Tierra y es su versión la que ha sido actualizada. Su mapa dividía el mundo en 6 regiones y 24 subregiones, frente a las 20 regiones presentadas hoy en día.
Evidentemente, la información de la que se dispone hoy en día no se parece ni de lejos a la que disponía Wallace en el siglo XIX, lo que ha impulsado a estos científicos a crear un nuevo mapa. Tras 20 años de recopilación de datos, el actual mapa se ha construido integrando herramientas estadísticas, datos sobre la distribución geográfica y las relaciones evolutivas de las especies.
Y la pregunta del millón es ¿Qué utilidad tiene este mapa?:
- En una zona biogeográfica en concreto encontramos animales que pertenecen a las mismas familias.
- El mapa muestra las relaciones existentes entre las distintas áreas. Así se pueden estudiar las relaciones evolutivas que existen entre las distintas zonas.
- Nos muestra las zonas biogeográficas que son únicas en el mundo porque poseen especies endémicas (es decir, especies únicas en el mundo que pertenecen a una región determinada). Así se pueden ver las zonas que necesitan más atención de cara a su conservación.
- Un mapa actualizado es esencial para la compresión y la investigación de la biodiversidad en el futuro.
Según el autor principal del estudio, Carsten Rahbek:
“A pesar de los increíbles avances de la ciencia natural, todavía estamos luchando para comprender las leyes fundamentales que rigen la vida en el planeta. Esta descripción del mundo natural podría ser una nueva piedra angular de la biología fundamental”
Fuente: SINC, Universidad de Copenhague