Hoy me he sorprendido (e impactado) gratamente al leer esta noticia de la BBC. Ni más ni menos que un piercing lingual capaz de controlar una silla de ruedas. Se suele abusar de esta frase, pero creo que hoy vale la pena: El futuro ya está aquí.
Este diminuto dispositivo es un imán que se encuentra perforando la lengua, cuyos diminutos movimientos pueden ser detectados por unos sensores y, a su vez, convertirse en órdenes para controlar otros dispositivos externos. Como podréis imaginar, y como bien recuerdan los investigadores, la destreza de la lengua es crucial en este proyecto.
Estos científicos, del Instituto de Tecnología de Georgia (Estados Unidos), cuyo estudio ha sido publicado en la prestigiosa revista Science Traslational Medicine, han aprovechado un órgano tan versátil y flexible como es la lengua para poder controlar una silla de ruedas.
Nuestra lengua es toda una obra de ingeniería, controlada por dos de los nervios más importantes del cuerpo (el nervio hipogloso y el nervio vago), y una parte importante de nuestro cerebro está destinada a controlar sus movimientos, pues aparte de las cuerdas vocales de la laringe (en la garganta), también necesitamos la lengua para articular palabras. La parte buena y crucial en esta investigación es que la lengua no se afecta por lesiones de la médula espinal, que pueden paralizar solo las piernas (paraplejia) o todas las extremidades (tetraplejia), ya que los nervios que hemos comentado nacen más arriba, cerca del cerebro.
“Estamos aprovechando las capacidades inherentes de la lengua, que es una increíble parte del cuerpo”
Este pequeño imán en forma de piercing produce un campo magnético que cambia con cada movimiento de la lengua y, por su parte, unos sensores colocados en las mejillas pueden detectar la posición precisa del piercing cuando se mueve.
Para llevar a cabo el estudio, participaron 23 personas sanas y 11 tetrapléjicas. Se les programaron seis posiciones en la boca para controlar la silla de ruedas. Si por ejemplo querían moverse hacia la izquierda, debían tocar la parte interna de la mejilla izquierda. De promedio, las personas tetrapléjicas pudieron realizar sus tareas hasta tres veces más rápido y con la misma precisión que con otras tecnologías disponibles en la actualidad. Un avance bastante significativo, ¿verdad?
Pero los investigadores no se quieren quedar ahí, y afirman que es posible desarrollar una orden precisa para cada diente de la boca, o incluso haciendo diversas combinaciones con la lengua, lo que daría lugar a un número “ilimitado” de posibilidades en un futuro cercano.
“Si bien puede que esto sólo sea beneficioso para aquellos con profundas discapacidades motoras, poder capturar la compleja variedad motora de la lengua para que envíe órdenes a dispositivos de asistencia es una valioso camino a explorar”
“Después de todo, la lengua es capaz de realizar los actos más exquisitos a través del acto del habla, así que por qué no usar esa habilidad para manejar dispositivos con más discreción”
Para terminar, os dejo con el vídeo que demuestra el funcionamiento de este piercing tan especial.
Vía | BBC.