Si ayer comentábamos la posibilidad de diagnosticar el Parkinson gracias a las glándulas salivares mediante una novedosa prueba, hoy seguiremos con otras nuevas formas de diagnosticar enfermedades. En el caso de hoy, las infecciones pulmonares, la segunda causa de consulta médica en nuestro país.
Las pruebas de aliento no son algo nuevo. Es de sobra conocido su uso para detectar excesos de alcohol (soplar no es nada más que una prueba de aliento), y también se usa para detectar otro tipo de bacterias, como el Helicobacter pylori, la bacteria causante del cáncer de estómago, aunque en este caso la prueba es bastante diferente (algún día le dedicaremos un artículo completo). Pero volvamos al tema de hoy, las infecciones pulmonares.
El estudio de este nuevo método diagnóstico ha sido llevada a cabo por los investigadores de la Universidad de Vermont, en Estados Unidos y se ha publicado en el Journal of Breath Research. Según afirman, las diferentes infecciones podrían identificarse gracias al “olor” de las bacterias, pues cada una tendría un aroma distinto. Dicho análisis costaría de tan solo minutos, reduciendo así el tiempo actual que llega hasta semanas. Por lo que comentan estos científicos, el estudio del aliento para diagnosticar enfermedades, como el asma o el cáncer, es actualmente un campo importante y en plena potencia.
Actualmente el diagnóstico de infecciones es muy variado, y requiere diferentes tipos de muestras según la infección en particular: saliva, sangre, líquido articular, orina… Todas estas muestras son procesadas, y para detectar las posibles bacterias se llevan a cabo “cultivos”. Si, tal como suena, se deja crecer a las bacterias en un medio determinado adaptado a sus necesidades, y si la bacteria que buscamos se encuentra en la muestra, crecerá y se reproducirá, dando un diagnóstico positivo. Pero, como podréis imaginar, cultivar bacterias requiere bastante tiempo, aparte de tener que comprobar que antibióticos pueden hacer efecto contra ellas y cuáles no (muchas bacterias son muy listas y se resisten a ser destruidas).
Pero para esto ha llegado este nuevo y rápido test, aparte de no ser nada invasivo (no hay que pinchar ni cortar nada, tan solo soplar). El test en si funciona analizando los compuestos orgánicos volátiles (COV) liberados en las exhalaciones por las bacterias. Para probarlo, infectaron a un grupo de ratones con dos tipos de bacterias comunes que provocan infecciones pulmonares (la Pseudomona aeruginosa y el Staphylococcus aureus). Y, tras dejar pasar 24 horas, les tomaron muestras del aliento mediante una técnica llamada espectrometría de masas de ionización por electroespray secundaria (SESI-MS). Si, el nombrecito tiene su dificultad.
Dicha prueba es capaz de detectar elementos realmente pequeños, compuestos químicos que libera cada bacteria, y que pueden detectarse en nuestro aliento si sufrimos una infección. Incluso sería posible diferenciar dos cepas diferentes del mismo tipo de bacteria, algo realmente impresionante.
De momento, como en otros muchos estudios, las pruebas aún están en una fase temprana y aún falta saber si en humanos tendrá el mismo éxito, y si podría mejorarse el invento. Habrá que esperar, pero puede que en los próximos años este campo emergente de la medicina, el test de aliento, nos pueda dar muchísima más información de la que podamos imaginar ahora mismo.
Vía | Journal of Breath Research.