Curiosamente, el tema de las vacunas y sus efectos adversos es algo que me entra para examen actualmente. Estos efectos adversos son múltiples y variados, algunos muy importantes y otros posiblemente no tanto, y entre ellos, sin mucha explicación, encontré el autismo. Me resulto extraño la poca explicación sobre este “efecto adverso” que tenia en mis apuntes, pues el autismo me parece una enfermedad suficientemente grave como para ser causada por una vacuna.
Sorprendentemente, esta mañana he leído en una de las páginas que visito un articulo titulado “Confirman que el estudio que relacionaba vacunas con autismo es un fraude”. Ahora os explicaré brevemente que ha pasado.
Resulta que el Doctor Andrew Wakefield, conocido por su movimiento antivacunas, realizó un estudio que relacionaba la vacuna de la triple vírica (Sarampión, Paperas y Rubeola) con la incidencia de autismo. Durante años el estudio realizado por el doctorWakefield en octubre de 1998 y publicado en la Revista Lancet, fue una excusa de padres temerosos para no vacunar a sus hijos con esta vacuna, pues la consideraban peligrosa.
En el 2007, el Consejo Medico General del Reino Unido abrió un proceso de investigación sobre las malas practicas del doctor Wakefield, pero no sirvió de mucho, el bulo ya se había extendido y pocos hacían caso a las denuncias de falta de ética y profesionalidad de este medico. En enero de 2010 el Consejo Médico General afirmaba que el doctor Wakefield actuó de forma deshonesta e irresponsablemente, mostró un cruel despreció por el sufrimiento de niños por someterles a pruebas innecesarias y abusó de su posición de confianza, desacreditando a la profesión medica. Sin embargo, este “doctor” seguía pavoneándose, rodeado de sus admiradores antivacunas ante las cámaras, el rumor seguía imparable.
Nos situamos a día de hoy, 6 de enero de 2011, por toda la web han aparecido paginas hablando de lo mismo: el estudio realizado por el doctor Andrew Wakefield es un autentico fraude. No solo actuó de forma poco ética, sino que se sabe que manipuló los datos de su estudió.
Para rizar el rizo, se ha descubierto que los pacientes estudiados fueron seleccionados entre familias asociadas a grupos antivacunas, el estudio fue financiado por abogados que pretendían demandar a farmacéuticas fabricantes de vacunas y que además, habían contratado a Wakefield como asesor.
Como conclusión solo diré que todas las vacunas usadas, al menos en nuestro país, pasan muchísimos controles de seguridad, y se busca, entre otras cosas, su eficacia y sus pocos o nulos efectos adversos, que los tienen, pero son mínimos. Solo en España, la triple vírica ha logrado reducir en un 95% la incidencia de Sarampión, Paperas y Rubeola. Creo que solo eso, ya es un gran dato para no pensar ni por un momento en rechazar la vacunación.
Vía: Amazings.