Recibir una quemadura o múltiples quemaduras es bastante preocupante, y sobre todo si se da en niños. No tan solo por el hecho del dolor y la pérdida de tejido por la misma quemadura (evidente) sino también por la deshidratación que lleva esta lesión, y las posibles infecciones que pueden producirse posteriormente. Hoy hablaremos sobre este último caso y sobre un método que permitirá detectar estas infecciones de forma más rápida y por tanto poder tratarlas mejor.
El método en si mismo consiste en un vendaje que “se ilumina” si la lesión, en forma de quemadura, se infecta de alguna forma. Su desarrollo corre a cargo de los investigadores de la ciudad de Bath, en Reino Unido, los cuales han creado esta nueva tecnología con el objetivo de salvar la vida a niños con quemaduras muy serias, cuyas infecciones (como ya hemos comentado) pueden acabar de forma nefasta.
El problema actual es que detectar una infección en una quemadura de un niño puede ser un proceso lento, necesitando hasta dos días. Y en el caso de los niños puede ser peor porque su sistema inmune no está totalmente desarrollado para luchar contra estas situaciones. En el peor de los casos, estas infecciones pueden llegar al temido Shock Tóxico, el cual puede ser fatal en el 50% de los casos.
Pero el vendaje “luminoso”, desarrollado por los científicos de la Universidad de Bath, viene a solucionar esta situación mediante el uso de nano cápsulas que contienen un tinte activado por la presencia de la bacteria que causa la enfermedad. Este tinte se detecta mediante luz UV, dando facilidad a l@s médicos para revisar la infección tan solo fijandose en el brillo del vendaje.
De momento solo se ha probado en ambiente de laboratorio con muestras de piel, por lo que aún queda tiempo para ver pruebas y ensayos en humanos. Pero aún así, el Dr. Toby Jenkins, del Departamento de Química y Biofísica de Bath y jefe del proyecto:
“El gran problema para los médicos es el diagnóstico rápido de la infección. Los métodos actuales tardan entre 24 y 48 horas en tener una respuesta sobre si la lesión está infectada. No obstante, nuestro vendaje para quemaduras ofrece un sencillo cambio de color bajo la luz UV si es patógeno, si la bacteria que causa la enfermedad está presente en la quemada, lo que significa que los clínicos pueden ser alertados con rapidez de una infección potencial”
Finalmente, otro de los problemas actuales es que, durante la cura de las quemaduras, los niños pueden desarrollar fiebre y es complicado saber si se debe a una infección de la misma quemadura o a un simple resfriado. Para ello hace falta investigar la lesión y analizar si hay microorganismos patógenos contra los que luchar. Con el nuevo método de las nanocápsulas que tiñen el vendaje cuando hay infección todo esto se evitaría.
Vía | BBC.